El inicio de Alan se remonta cuando Guillermo de Alba de Anda instaló un pequeño taller que se dedicaba a la fabricación de artículos de fundición en aluminio y bronce. En aquel entonces, el señor de Alba fabricaba diversos artículos, medallas para identificar a las vacas (incluía el número de la res, el nombre del ganadero y el nombre de la ganadería), llaveros para hoteles, placas en aluminio con el nombre de las calle y de forma especial, llegó a elaborar placas conmemorativas por la inauguración de algunos hospitales en la entidad.

Se cambia el giro de negocio a la elaboración de valvulería cromada y válvulas de bronce. A partir de ese momento, el negocio empezó a trabajar por producciones en serie, por lotes, y a vender sus artículos con resurtidos. La empresa se especializó en la elaboración de coladeras y regaderas para baños y válvulas pichanchas.

Alan comienza a modernizar la planta de producción, maquinaria y automatizar sus procesos, pero no era suficiente para bajar los costos frente al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés). El Presidente de Alan de Aguascalientes viajó a Taiwán y se relacionó de manera directa con los proveedores encargados de hacer “toda la plomería para el mundo” con los cuales había entablado relación previamente. Fue el primer país con el que Alan tuvo relaciono, comenzó a importar productos con el fin de engrandecer el catálogo.

Alan de Aguascalientes comienza a exportar sus productos fuera del país, entre ellos se encuentra Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y el Salvador.

Dentro de su planeación estratégica, Alan contempló la creación de una nueva marca. De esa ambición nació “Luxus”, la cual está orientada a satisfacer a clientes con altas expectativas en plomería sanitaria de uso doméstico. La nueva línea ofrece productos hechos en acero inoxidable, como regaderas, lavabos y accesorios para baños como papeleros, ganchos, jaboneras, toalleras en diferentes diseños.